Este 1 de septiembre, Granada acogerá a algunos de los bikers más destacados del mundo en la Badlands 2024, una carrera de ultraciclismo que pondrá a prueba los límites físicos y mentales de sus participantes. Mientras se preparan para afrontar los 770 kilómetros de recorrido bajo el sol andaluz, los atletas llegan con una mezcla de emoción, nerviosismo y curiosidad.
Para algunos, como Amity Rockwell y Svenja Betz, esta será su primera experiencia en una carrera de tal magnitud. Rockwell, quien ha sido ganadora de la Unbound y The Traka, se enfrenta a su primera ultra y ve esta participación como un aprendizaje: «Es mi primera ultra y estoy aquí para disfrutar. Nunca he rodado más de 17 horas, así que esto es un mundo completamente nuevo para mí». Aunque está enfocada en aprender, Rockwell no deja de lado su espíritu competitivo: «Mis objetivos son sentirme fuerte y feliz todo el tiempo, y pedalear lo mejor que pueda, ¡esperando no cometer errores graves!»… «Esto es un poco una prueba: si me gusta, por supuesto que haré más».
Fotografía de Amity Rockwell
Betz, comparte la incertidumbre de lo desconocido: «No sé cómo se siente correr más de 24 horas, especialmente en términos de privación de sueño y ser eficiente en los tiempos de parada. Además, el calor lo hará muy duro y no sé realmente cómo responderá mi cuerpo. Pero va a ser una carrera mental, y eso es mi ventaja». Betz también subraya la importancia de disfrutar del proceso, y se muestra agradecida por la oportunidad de participar: «Al final, quiero disfrutarlo y sentirme orgullosa de mi cuerpo por poder correr esta cantidad de kilómetros y metros de ascenso».
Fotografía de Raquel Farcioli Parizi
Nathalie Schneitter, quien acaba de ganar la medalla de plata en el campeonato mundial de eMTB (logro que se suma a sus dos oros anteriores), explica que está «Motivada para correr Badlands, pero un poco asustada por el calor». Por otra parte, Raquel Farcioli Parizi, que viene de Brasil, explica que está acostumbrada a terrenos difíciles, grandes inclinaciones y un clima caluroso. Farcioli también destaca que hay un gran nivel de ciclistas de ultradistancia en Sudamérica que tal vez no tienen la repercusión mediática que se merecen: «Tenemos buenos ciclistas de aventura en Brasil y en toda Sudamérica.»
El entusiasmo por el creciente nivel de bikers en la categoría femenina es palpable. Cara Dixon celebra la fortaleza del grupo: «Estoy emocionada de ver que el campo femenino sigue fortaleciéndose cada año», mientras que Nathalie Baillon se muestra lista para enfrentar a rivales de alto calibre: «Espero paisajes increíbles y una competición intensa, ya que hay muchas mujeres que podrían ganar este año». Por su parte, Sherry Vivian Cardona, aunque con poca experiencia en gravel, se siente preparada para el desafío gracias a su bagaje en ultraciclismo: «No tengo mucha habilidad en el gravel aún, pero estoy ansiosa por llevar mis límites al máximo. Espero poder apoyarme en mi experiencia en ultraciclismo para compensar mi falta de pericia en el gravel».
Fotografías de Nathalie Baillon y Sherry Vivian Cardona
En la categoría masculina, algunos corredores como Justinas Leveika y Simen Nordahl ven en Badlands una oportunidad para probar sus límites. Leveika llega tras haber ganado el Tour Divide de estados unidos, y haber marcado el tiempo más rápido del track de la Colorado Trail, con una descalificación después de un despiste. Justinas se prepara para lo que describe como «un infierno», y admite: «Podría no estar listo en absoluto, o podría estar bien. Voy a divertirme y a probar cosas». Nordahl, consciente de los desafíos climáticos que presenta la carrera, reconoce la importancia de la preparación mental y física: «Espero estar lo suficientemente preparado para enfrentar cualquier desafío que pueda surgir». Nordahl también muestra un profundo respeto por la carrera, destacando que aunque espera estar entre los más rápidos, «esto es un juego completamente diferente a lo que suelo competir».
Fotografias de Justinas Leveika y Simen Nordahl
Mientras los bikers cuentan las horas restantes, el ambiente está cargado de una mezcla de nervios y entusiasmo. La Badlands 2024 no solo será una prueba de resistencia física, sino también un reto mental en el que cada biker buscará superarse a sí mismo, enfrentando el calor, la privación de sueño y la dureza del terreno. Para muchos, como Betz, más allá de la presión por ganar, el objetivo principal es vivir una experiencia que recordarán con orgullo: «Estoy muy agradecida de ser parte de esta Badlands, incluso como una de las favoritas, pero ese no es el objetivo principal. Quiero tener una gran experiencia de la que me sentiré orgullosa y feliz de contarle a la gente. Va a ser duro, pero espero disfrutarlo y correr con el corazón. Lo demás vendrá solo.»
Os hemos hablado de la vertiente más competitiva, pero Badlands es más que eso, es un deseo común en todos los participantes: vivir una aventura y una experiencia única que les imprima una profunda vivencia. Los paisajes, el compañerismo y la satisfacción de completar un desafío tan monumental serán los recuerdos más valiosos.